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Baños de Azur

Uno de los hoteles más reconocidos de Cordoba, Azur Real Hotel Boutique, no sólo llama la atención por su antigua estructura que data de 1915, sino que también está a […]

Uno de los hoteles más reconocidos de Cordoba, Azur Real Hotel Boutique, no sólo llama la atención por su antigua estructura que data de 1915, sino que también está a la vanguardia con un spa, inspirado en los baños antiguos, que fue recientemente inaugurado en el mes de diciembre. Una obra comandada por el arquitecto Mario Ubino, la decoradora Sofia Camps y el ingeniero Bruno Della Porta. “El spa Baños de Azur está situado dentro de Azur Real Hotel Boutique en San Jeronimo 257, a una cuadra de la Plaza Central de Córdoba. Dentro del Centro Histórico la arquitectura tiene mucho que ver con los Jesuitas, por eso buscamos también relacionarlo con ellos, ya que es muy fuerte el patrimonio que nos dejaron. Además hay una mística que dice que hay túneles subterráneos que conectan a la ciudad entre sí y bueno, la idea fue hacerle un guiño a esa historia y crear estas criptas subterráneas que le dan forma al spa” relata orgulloso Ramiro Rodríguez Sperat, dueño del hotel.

¿Cómo nació la propuesta?

+La propuesta de los baños llegó como una evolución al negocio. Nosotros abrimos el hotel hace 10 años pero en su momento no teníamos spa, los huéspedes nos pedían masajes y los hacíamos en la habitación. Más tarde logramos construir uno pequeño con sala de masajes, sauna húmedo y seco. Esto generó que el público cordobés se vaya enterando de este espacio, y empezó a solicitar días de spa, la demanda fue tan grande que nos sorprendimos, llegando al punto que no dábamos a basto con las reservas, mientras que los huéspedes del hotel no podían usarlo. Entonces cuando nos devolvieron un espacio que teníamos alquilado, abajo había un local comercial y parte era subsuelo. Ante la oportunidad pensamos que era el momento de desarrollar un spa que esté a la altura del hotel, porque nosotros siempre estudiamos mucho las tendencias en wellness, un concepto que está un poco trillado en Argentina, sobre todo con los spa. Así nació este circuito hídrico inspirado en las antiguas civilizaciones, basado en el conocimiento y en la relación que éstas tenían con el agua.

¿Comenzaron de cero o era una estructura que ya estaba?

+Nosotros comenzamos de cero a partir de una planta que estaba libre y unos pilares que funcionaban como columnas estructurales que sostenían al edificio distribuidas cada 5 metros, a partir de ese espacio desarrollamos todo esto.

¿Qué materiales usaron?

+Los materiales son todos autóctonos, mármol de Córdoba, ladrillos que compramos de casas demolidas, grandes, de 150 años, los cuales tuvimos que limpiar para que puedan volver a ser colocados. Eso llevó un trabajo extra pero le da una impronta antigua, pareciendo que está hecho hace muchísimo tiempo cuando en realidad es una obra reciente. También hay quebracho, maderas autóctonas, mármol tallado, camillas, bañeras talladas en piedras, tratamos de mantener todos materiales locales. Además, al finalizar el recorrido hay una obra de arte hecha por Santiago Viale, un orbitario, de arte cinético, en el que tocas una palanca y se empiezan a encender maquinas como si fueran las de Leonardo Da Vinci, proyectando imágenes tenues en el cielo raso ondulado emulando al agua.

¿En qué se inspiraron?

+La inspiración viene de haber vivido experiencias en Europa, donde encontramos propuestas de spa muy diferentes a las de Argentina. Esto es un circuito privado que se contrata para personas, amigas o parejas, es una experiencia íntima, y nos inspiraron estos baños antiguos que en Europa muchos siguen funcionando, aunque también crearon nuevos que los imitan. Nosotros tratamos de hacer eso.

Texto: Jimena Sampataro.