Arquitectura Diseño Edición Nº 180
Romance con la Naturaleza
Cuando el arquitecto Ernesto Bedmar llegó hace 37 años a Singapur para participar en un proyecto de un estudio asiático, no imaginó que se quedaría a vivir y que […]
Cuando el arquitecto Ernesto Bedmar llegó hace 37 años a Singapur para participar en un proyecto de un estudio asiático, no imaginó que se quedaría a vivir y que allí le esperaba una prolífica carrera profesional. Egresado de la facultad de arquitectura de la Universidad de Córdoba, Bedmar había trabajado cuatro años en Hong Kong, pero Singapur lo cautivó: “es un país exótico, muy organizado y el clima tropical me parece fascinante. Cuando llegué todavía no era un lugar de avanzada, estaba comenzando a crecer y aproveché la oportunidad para crecer yo también”. De la mano de su primera socia, la interiorista Patti Shi, aprendió la filosofía y manera de pensar del asiático, que “no muestra la emoción con gestos, por lo tanto, es muy difícil saber si está de acuerdo con lo que le estás proponiendo. Para ganarse su respeto hay que ser muy concreto y honesto”.
Hoy lidera el estudio en sociedad con Iylia Zakaria, reconocidos por sus proyectos residenciales en estrecho contacto con la naturaleza y respetuosos del medio ambiente, como la vivienda que diseñó para una familia en el barrio de Novena, cerca del centro de la ciudad. Un santuario transparente de 1200 metros, funcional y libre de artificios, separado de la calle por dos muros de piedra y rodeado por piletas de agua que con su sonido transmiten serenidad. La propiedad está preparada para resistir los efectos del cambiante clima tropical de Singapur, que combina fuertes lluvias, vientos y altas temperaturas. Así se explican los amplios voladizos del techo y los jardines flotantes en el primer piso, que protegen los planos verticales y las galerías de circulación de la planta baja.
Bedmar intenta que su arquitectura transmita un mensaje: “me gusta que las personas sean conscientes del medio ambiente y que entiendan que hay un clima natural mucho más bello, sin aire acondicionado. En mis casas no hace falta salir de vacaciones porque se vive en contacto con la naturaleza”.
Nota completa disponible en la edición Nº180 de D&D.
Credito: Ernesto Bedmar Architects
Fotos: Claudio Manzoni
Texto: Marina Aranda