Arquitectura Diseño EDICIÓN Nº 181
Un algarrobo en la hora azul
En esta edición, el fotógrafo y arquitecto Gonzalo Viramonte dispara su cámara Nikon para documentar su casa, ubicada en un barrio residencial al norte de la ciudad de Córdoba. La […]
En esta edición, el fotógrafo y arquitecto Gonzalo Viramonte dispara su cámara Nikon para documentar su casa, ubicada en un barrio residencial al norte de la ciudad de Córdoba. La propiedad, que comparte con la artista visual Rocío Moreno, tiene un patio central rodeado por una caja de vidrio en torno a la que se articulan los distintos ambientes. El alma del proyecto es el algarrobo de 20 años que lograron preservar las arquitectas Paula Albrieu y Lucrecia Cáceres, del estudio Baldio Arquitectura. “Un ingeniero y un biólogo nos asesoraron para poder armar una estructura sin asfixiarlo. La casa tiene solo dos plantas que le permiten una fácil salida a la copa, a diferencia de las otras dos unidades del complejo, que llegan a tres pisos”, explica Paula.
Gonzalo confiesa que “el algarrobo es protagonista absoluto. A la mañana lo primero que hacemos es mirar sus movimientos”.
Sin embargo, el fenómeno más interesante se produce a medida que el sol se desplaza y en su recorrido imprime las sombras del árbol sobre el interior de la vivienda, como un caleidoscopio en blanco y negro.
Dedicado a fotografiar arquitectura, y a la docencia, la formación de Gonzalo le da un carácter singular a su trabajo. “Me interesa observar las estructuras, las líneas y los voladizos. Hay dos momentos del día en los que me gusta hacer fotos: antes del amanecer y después de la caída del sol. Por un tiempo muy corto, el ambiente se inunda de una luz muy especial, conocida como ‘la hora azul’, que para mí es mágica”.
Creditos: Estudio Baldio Arquitectura
Fotos: Arq. Gonzalo Viramonte
Texto: Marina Aranda