Arte EDICIÓN Nº166

Gimena Macri junto con «Las damas de la vanguardia»

Por Marina Solanas. Sin vacilar, con oficio y sus propios pinceles, Gimena Macri copia a diecinueve artistas pertenecientes a diversos movimientos abstractos. Con su trazo suelto y arrastrando su estilo, […]

Por Marina Solanas.

Sin vacilar, con oficio y sus propios pinceles, Gimena Macri copia a diecinueve artistas pertenecientes a diversos movimientos abstractos. Con su trazo suelto y arrastrando su estilo, exhibe en la galería Pasto veinte pinturas que reinterpretan el arte de las mujeres de las primeras vanguardias.

Iyubov, Nadheza, Germaine; Mira, Yente, Olga; Diyi, Alexandra, Lidy; Anni, Varvara, Carmen; Nina, Sonia, Nelly; Saloua, Sophie, Hilma y Lygia son los nombres de este universo femenino que Macri descubre, y que dan título a la muestra. Las pinturas son el punto de apoyo visual e inicial de una investigación donde el tiempo vuelve atrás para contar la vida de estas artistas, varias ligadas a la efervescencia de las vanguardias rusas. Figuran los textos donde relata brevemente sus vidas y así, con imágenes que tienen tanto peso como las palabras, entabla un diálogo íntimo e intenso con ellas. Formas onduladas y rígidas geometrías tensionan las obras; hay colores sordos y, unos pocos, luminosos. Hay dinamismo. Esas mujeres tienen algo en común. Varias formaron pareja con conocidos pintores abstractos, consolidando un intenso vínculo de interacción amorosa y profesional. Sonia y Robert Delaunay, Josef y Anni Albers, Sophie Henriette y Jean Arp, Varvara Stepanova y Rodchenco. De la Argentina, Yente, la primera mujer de la corriente abstracta (que no figura ni en Wikipedia) y pareja de Juan Del Prete (que sí figura), el primer abstracto local. La francesa Germaine Derbecq se casó con Pablo Curatela Manes y abandonó los pinceles para gestionar la memorable Galería Lirolay. La artista Diyi Laañ acompañó a Kosice hasta su muerte, pero en silencio; Lidy Prati se casó con Tomás Maldonado y, si bien dejó de pintar cuando se separaron, la condición poética de su obra sobresalía entre la de los abstractos de la generación del 40 (incluyendo la obra de su ex).

La muestra, que pronto se expondrá en Bogotá, pone en evidencia la capacidad de estas mujeres para la creación y también su versatilidad para realizar diseños, escenografías, vestuarios y los más variados objetos que incorporaban belleza a la vida cotidiana. Un universo que permanecía oculto, hasta hoy.

Curaduría de Lara Marmor.