Decoración Edición N° 196 Sin categoría
ESTAMPA DE MAR
Un departamento de vacaciones para tres generaciones de una familia, una ambientación cálida y serena donde gobernaran los tonos claros, y un gran ambiente de reunión que también permitiera espacios […]
Un departamento de vacaciones para tres generaciones de una familia, una ambientación cálida y serena donde gobernaran los tonos claros, y un gran ambiente de reunión que también permitiera espacios para las actividades independientes de abuelos, hijos y nietos. Los tres requisitos con los que se encontró la interiorista Joanne Cattarossi en sus primeros contactos con los dueños de esta propiedad, ubicada en una torre de la parada 9 y ½ de la playa Brava, en Punta del Este, suponían distintos grados de desafío.
“Siempre trato de que los proyectos sean muy funcionales para el uso que le va a dar la familia. Pero en este caso, contábamos con un único lugar de encuentro y esparcimiento para un grupo con miembros de distintas edades que, como sucede en las casas de vacaciones, coinciden en los mismos horarios”, explica. El living-comedor debía entonces funcionar también como el espacio de la TV, el playroom para los más chiquitos y el lugar donde relajarse al volver de la playa.
Un generoso sofá arqueado que brinda máxima capacidad de relax sin interferir con las vistas, un revestimiento de paneles de madera que unifica y suaviza la presencia de la pantalla sin esconderla, y un comedor armado contra una pared para liberar el centro de la escena y permitir el juego infantil, fueron solo algunas de las soluciones prácticas que implementó la diseñadora.
Formada en diseño gráfico y de indumentaria, y reconocida por su dominio del arte, el color y los patrones decorativos, Cattarossi se adaptó en el plano estético a los deseos de sus clientes, pero sin sacrificar su estilo. “La premisa era utilizar una paleta clara. Lo que hice fue tomar esa base y darle profundidad con diferentes texturas y estampas”, resume. Alfombras, tapizados, obras de arte y hasta los revestimientos y luminarias colaboraron con su intención.
Sillón modelo Brick de Gervasoni. Cortinas confeccionadas en gasa de lino. Pufs hechos a medida, con géneros traídos desde el exterior. El amplio sofá angulado (Gervasoni) se planta frente a la tevé y se arquea para admirar la vista al mar. A sus pies, una alfombra de exterior de Mónica Melhem Shop aporta diseño y movimiento, al igual que los cuadros realizados por Martina Bellinson. Las mesas también son de Gervasoni y la lámpara, de Davide Groppi.
El comedor reúne un gran banco con tapizados para exteriores de la marca Sunbrella, una mesa de roble hecha a medida y sillas Gray de Paola Navone. Los carritos bar son de Sollos, y destacan debajo de un conjunto de cuadros de Mano Armada. Las lámparas, con pantallas de fibras naturales, fueron traídas de EE.UU. Mesa auxiliar Brick.
La barra se hizo a medida con la misma madera que se usó para el revestimiento que envuelve las paredes. Tiene ruedas para poder desplazarla fácilmente hasta el balcón y usarla como auxiliar de la parrilla. Las banquetas altas Easy, de Sollos, y los individuales pespunteados, de Mar Abierto, completan la escena.
La cocina mantiene el diseño del proyecto del edificio, pensado por el estudio del prestigioso Mario Roberto Álvarez. El revestimiento elegido por Cattarossi, una boiserie de varillas de madera blanca, brinda calidez a los muebles de melamina con mesadas y alzadas de granito, originales de la construcción.
El departamento, que suma 242 m2, tiene cuatro dormitorios en suite. Los baños se mantuvieron originales, con su bañera exenta y sanitarios de FV. Rayas y practicidad son señas particulares de los dormitorios, que se concibieron como cuartos de hotel, con resistentes géneros de exterior y camas que se configuran según el uso. Cuadros, Mano Armada. Respaldo, almohadones y pie de cama (Sunbrella). Cortinas de confección, en gasa de lino.
La master suite se enfoca en el ventanal que enmarca el horizonte de mar y es la única que rompe con el patrón de rayas. Con materiales cálidos y naturales, logra una estética neutra en blanco, beige y gris. La manta es de Mar Abierto, los veladores de Oblumo, y el mobiliario incluye un pequeño escritorio a medida, con silla Gray (Gervasoni), pie de cama de fibras naturales, sillón de Sollos, y lámparas de pie Magnet (Foscarini). Los muebles de exterior son de Gervasoni.
ESTUDIO: JOANNE CATTAROSSI
FOTOS: POMPI GUTNISKY
TEXTO: MARINA DENOY