Decoración
BARAJAR Y DAR DE NUEVO
Refaccionar una casa urbana de espectacular factura a mediados del siglo XX es un desafío interesante para cualquier arquitecto.
Por Sol Dellepiane
Fotos Arq. Daniela Mac Adden
Refaccionar una casa urbana de espectacular factura a mediados del siglo XX es un desafío interesante para cualquier arquitecto. Si a eso se suma que el encargo provenga de un cliente que combina en dosis justas genuino interés en el proyecto y un respeto profundo por el saber de los profesionales involucrados, la demanda pasa a ser ideal. Con el matrimonio que lo convocó, sus hijas adolescentes, él mismo –puro talento espacial y esto no lo dice él sino nosotros que lo hemos visto desarrollarlo desde la primera fila– y el staff de su estudio, entre los que Martín Zanotti destaca a los arquitectos Silvana Pizzoni como responsable de la dirección de obra y a Klaus Madsen como administrador, se armó un equipo de trabajo absolutamente perfecto. “Lo primero fue limpiar, retirar una serie de revestimientos y agregados atroces aparecidos en una reforma anterior, para dejar la casa en su estado original. Hicimos a nuevo las cañerías, las instalaciones de aire y calefacción central, colocamos un ascensor. Trabajamos las medianeras y restauramos los techos de zinc y las mansardas de pizarra. Pusimos en valor paredes, pisos y cielorrasos para devolverles juventud y calidad. Y nos tomamos algunas licencias, como convertir un baño de mármol verde enorme y muy dudoso en un family-room que funciona como acceso a los dormitorios de la primera planta; o eliminar el bar irlandés que dominaba el último piso para instalar las suites de las chicas”, describe Zanotti. A lo largo de reuniones semanales, los comitentes supieron transmitir con claridad sus ideas. “Siempre pidieron ambientes con mucha personalidad y color, cálidos, descontracturados y aptos para el uso diario”. El arquitecto, en tanto, supo dar respuesta a esos requerimientos y salir airoso del reto de equipar una casa con diseño europeo de vanguardia sin que parezca un catálogo. Quizás la armonía a la vista sea un resultado permanente de la que reinó durante el partido.
Un sector de la recepción se ambientó con una alfombra Eden Queen de la colección Signature de Moooi, sillón y banqueta Aston de Minotti en color verde pato, silloncito Archibald de Poltrona Frau y mesita Recipio en laca negra de B&B. La gran apuesta del comedor es el muro en palisandro de la India de Vigano: no se necesitan cuadros. De la misma madera preciosa se hizo la tapa de la mesa diseño del estudio, acompañada de sillas Montera de Poltrona Frau, araña Branching Bubble de Lindsay Adelman y consola en laca negra Alcor LX Maxalto para B&B.