Arquitectura Diseño Edición Nº 186
PALACIO ESTRUGAMOU, DOS PISOS Y UNA MANSARDA
En su origen, el duplex del palacio Estrugamou eran dos departamentos independientes – uno en planta baja y otro en el subsuelo- que el propietario compró con el propósito de […]
En su origen, el duplex del palacio Estrugamou eran dos departamentos independientes – uno en planta baja y otro en el subsuelo- que el propietario compró con el propósito de convertirlos en una vivienda de 500 metros. En la mansarda adquirió tres habitaciones más para destinarlas al área de servicio y encargó la integración de las unidades a la arquitecta Guillermina Casal y al equipo del Estudio Arhaus. “Por problemas de sucesión, las propiedades estaban abandonadas y en su estado original de construcción, en 1929”, menciona Guillermina. La primera tarea consistió en abrir la losa para instalar la escalera que conecta los pisos, a los que les asignaron funciones y estéticas diferentes: el principal, destinado a la vivienda familiar, es clásico y minimalista; el subsuelo, donde se ubican el escritorio, gimnasio, cine, cava y mesa de pool, es contemporáneo.
La intervención consistió en derribar un muro para integrar dos livings, transformar una antecocina en un pasillo de transición y mejorar las circulaciones para sumar toilette y bar. También restauraron ventanas, herrajes y boiserie, completaron las piezas faltantes del piso de roble de eslavonia y diseñaron placares con las mismas molduras de las paredes. “Respetamos la historia del lugar, manteniendo el estilo francés y los cielorrasos altos en contrapunto con el estilo que le gusta al dueño. Los muebles fueron traídos del exterior”.
Mientras que los cuatro dormitorios miran a la calle Esmeralda, living y comedor se organizan en torno al patio interno y corazón del Estrugamou, donde destaca la Victoria Alada de Samotracia, réplica en bronce de la escultura original que está en el Louvre de París.
CREDITOS Estudio Arqs. Guillermina Casal, María Fernández Barca y Jimena Chaibún Kanopa de Estudio Arhaus.
PH: Ana Grucki.
Texto: Marina Aranda.