Arquitectura Edición Nº193
Monocromático y contemporáneo
La fachada es el último vestigio de este petit hotel construido en la década del cuarenta en Belgrano. Después de la intervención integral realizada por los arquitectos Javier Rivarola, Ricardo […]
La fachada es el último vestigio de este petit hotel construido en la década del cuarenta en Belgrano. Después de la intervención integral realizada por los arquitectos Javier Rivarola, Ricardo Norton y Gustavo Trosman, y la diseñadora de interiores Laura Brucco, la propiedad expone un diseño moderno y funcional, carente de toda ornamentación.
“Mientras que en el frente mantuvimos la estética original, en el contrafrente adoptamos un lenguaje contemporáneo que incluye grandes ventanales y una terraza en voladizo con vista al jardín. El cliente nos pidió ambientes amplios y austeros, sin interrupciones visuales”, explican los arquitectos. Los tres pisos y rooftop, que suman casi 1000 metros, están atravesados por una caja de vidrio que envuelve el patio central y provee luz y conexión al espacio. A su vez, una gran biblioteca con planos en diagonal dialoga con los vidrios inclinados del patio.
“El proyecto es casi monocromático, depurado, con escaso mobiliario severamente seleccionado y unos pocos objetos que jerarquizan los ambientes y brindan placer visual. La experiencia de neutralidad es única”, dice Laura, responsable del interiorismo y asesora del estudio en la definición de materiales. La paleta en tonos neutros concede el protagonismo a la naturaleza, que ingresa al espacio a través de los grandes ventanales. La planta principal está organizada a partir de tres elementos paralelos: la isla de la cocina, la mesa de comedor y el gran sofá modular.
En el primer piso, los dos dormitorios para los hijos, uno para huéspedes, todos en suite; en el segundo, el cuarto principal con vestidor y baño para cada uno de los dueños, y varios escritorios en diferentes áreas de la casa exhiben equipamiento en cuero negro o lino gris con detalles en terciopelo y alfombras en seda vegetal o polipropileno. En el rooftop un quincho con home theater, terraza y dos balcones —uno de ellos convertido en huerta— funcionan como segunda recepción para recibir amigos. “En síntesis, un partido de lectura pareja, líneas netas y equipamiento contemporáneo de excelencia”, define Laura.
Estudios:
Diseño de Interiores: Estudio Laura Brucco con la colaboración del arquitecto Rubén Gramón y los dibujos técnicos de la arquitecta Valentina Volonteri.
Proyecto y dirección: Javier Rivarola y Ricardo Norton de Rino Arquitectos en sociedad con el arquitecto Gustavo Trosman.
Texto: Marina Aranda
Fotos Arq. Daniela Mac Adden