Arquitectura Edición Nº 194

MINIMALISTA EN DOS ESCALAS

Al entrar en la casa de Nordelta proyectada por el arquitecto Juan Trivelloni y con diseño de interiores de Estudio Arco se pueden adivinar ciertas características de su dueño: distinguido, […]

Al entrar en la casa de Nordelta proyectada por el arquitecto Juan Trivelloni y con diseño de interiores de Estudio Arco se pueden adivinar ciertas características de su dueño: distinguido, sociable y buen cocinero. Resultan elocuentes las paredes revestidas en roble teñido de negro, el mobiliario minimalista y en tonos neutros, la cava bien provista y los distintos sectores de la vivienda destinados a preparar tragos y platos con amigos: la cocina y su isla con taburetes, el comedor con barra y nicho equipado con bar y heladera, y las dos parrillas, una en la galería y otra en el muelle de la laguna. “El propietario nos pidió un interiorismo elegante, masculino y con espacios pensados para hacer reuniones”, explican las diseñadoras Bárbara Manzanares y Julia Dutto de Estudio Arco. Al mismo tiempo, necesitaba que el proyecto contemplara una escala menor para vivir con su hija pequeña. “Al lado del comedor armamos un sector con un sillón para que puedan sentarse juntos a comer y mirar TV. Además, diseñamos su cuarto y playroom con predominio del color rosa”.

Sobre un proyecto del Estudio Juan Trivelloni en Nordelta, las diseñadoras Bárbara Manzanares y Julia Dutto propusieron un interiorismo minimalista para un padre joven con una hija pequeña que disfruta de recibir y cocinar para sus amigos.

El mobiliario del living, en su mayoría hecho a medida, se destaca por sus formas amables y curvas, en un mix de texturas —algodón, pana, bouclé— en combinación con la madera de las mesas de Coehlo Estudio y la raíz de pioppo de las mesitas de Duveen. Las cortinas son de lino y la alfombra en off-white que intercala pelo corto con largo es un diseño del Estudio Arco que realizó Kalpakian. Completan el conjunto, las fotografías de Ángela Copello y la obra en grafito sobre MDF de Patrick Gläscher comprada en Praxis. “Debajo de esta pieza instalamos un mueble de mármol porque es el lugar donde baja la pantalla del proyector desde el cielorraso. Mediante domótica se cierran las cortinas roller sunscreen y el ambiente se convierte en una sala de cine”, finalizan las diseñadoras.