Diseño EDICIÓN Nº 181
La voz de los materiales: AGUSTIN LEIRO
Cuatro artistas de diferentes disciplinas nos cuentan sobre el nacimiento, la producción, y la gestión de sus obras. Hoy les presentamos a Agustín Leiro. “Una nueva creación nace del día […]
Cuatro artistas de diferentes disciplinas nos cuentan sobre el nacimiento, la producción, y la gestión de sus obras. Hoy les presentamos a Agustín Leiro.
“Una nueva creación nace del día a día en el taller. La idea aparece, se manifiesta. Dibujo en mi libreta formas sin límites. Esto permite un sinfín de variantes que, puestas en madera y cerámica, tienen su propia necesidad. Dejo que el material también cuente su historia. Así como una madera en sus vetas lleva impresa la edad de un árbol –el nudo es donde creció una rama-, al aprender a conectar vemos que la pieza ya está impresa en el material. Mi taller está montado sobre una casa rodante en medio de un bosque de álamos, acacias y pinos añejos. Respeto y admiro profundamente a la naturaleza. El proceso de producción es laborioso: la madera demanda esfuerzo físico. Es importante no exigir el cuerpo de más, pero ella devuelve en cada veta todo ese esfuerzo. Uso herramientas manuales, algo que disfruto y me concentra en la sencillez de la pieza. Trabajo en series, lo que permite desarrollar, en una forma, muchas variantes. Me gusta partir de un objeto que puede o no ser utilitario e ir deformándolo hasta llegar a su versión más escultórica. Trabajo con madera de poda y troncos; también paseo por madereras buscando descartes. Por otro lado, la cerámica es un material que me seduce mucho. Proyecto hacerla fluir con la madera. La gestión es algo bastante tedioso para mí. Soy más del taller, y todo lo que es comunicación me cuesta bastante. Por suerte Nati, mi pareja, me guía en este camino de las redes. Juntos hacemos gran parte del contenido fotográfico, buscamos locaciones para que cada obra exprese su entorno. También trabajo con @casa_social, que se encarga de la retratar y comercializar el producto”.
Texto: Pablo Sáez.