Arquitectura Edición Nº 194

ESTAMPA CAMPESTRE

En Ascochinga, dentro del pueblo Estancia La Paz ubicado a una hora de la capital de Córdoba, se encuentra esta vivienda que fue concebida como una serie de casas de […]

Sillas (Interiores Bap). La mesa es de Renzo Galeano, quien hizo muebles a mano y con tintes naturales que fueron diseñados por el estudio. Las lámparas son de La Feliz.

En Ascochinga, dentro del pueblo Estancia La Paz ubicado a una hora de la capital de Córdoba, se encuentra esta vivienda que fue concebida como una serie de casas de autor para el proyecto Archipiélago, que indaga en las formas de habitar en convivencia respetuosa con el espacio circundante de la naturaleza.

Hall semiabierto con piso de durmientes y techo de hormigón visto. Los portigones en madera maciza, tipo caballeriza, se abren hacia las galerías que dan a las canchas de polo.

El predio de este barrio de campo engloba un casco histórico en el que se levanta la antigua casa de veraneo del dos veces presidente Julio Argentino Roca y hoy funciona el Hotel Estancia la Paz, y está dividido en tres zonas: la del campo de polo, otra de golf y la de las sierras.“Este dato condicionó nuestro punto de partida: priorizamos que la casa mire hacia las canchas y así buscamos a través del diseño que sean nuestro gran hall de ingreso”, dice Agustina Allende Posse, quien trabajó en este proyecto llamado Casa Harás junto a Santiago Bertotti, ambos arquitectos y diseñadores de interiores.

La circulación de la casa está dada por dos amplias galerías que recorren desde las zonas comunes, donde se encuentran la cocina y el living, a las íntimas de los dormitorios y baños, y cada cuarto tiene salida a este espacio: “Las galerías están coronadas en los remates por volúmenes en piedra que representan la reunión”, dice Santiago.

La consigna primera fue hacer una casa que se mimetice con el entorno y fuese funcional y práctica en su uso. Utilizar los colores del lugar y que no hubiese nada que descontextualice. “Trabajamos el pórfido en el piso tanto como en el revestimiento de los baños. El tratamiento exterior es el mismo que el interior, sólo con cambios de textura, y la piedra es la de las Sierras de Córdoba”, explica el arquitecto.

“Elegimos una paleta neutra en tonos tierra, y el revestimiento interior de paredes y cielorrasos es arcilloso para generar un efecto caja”, agrega Agustina. Ambos coinciden en que el criterio de la obra estuvo inspirado en las caballerizas, en los lugares de recreación y vacaciones.