Diseño EDICIÓN Nº 181
Al rescate del talento nacional: Fundación IDA
Fundación IDA (Investigación en Diseño Argentino) es una organización sin fines de lucro dedicada a la puesta en valor del diseño nacional. Cuenta con un patrimonio en constante crecimiento integrado […]
Fundación IDA (Investigación en Diseño Argentino) es una organización sin fines de lucro dedicada a la puesta en valor del diseño nacional. Cuenta con un patrimonio en constante crecimiento integrado por piezas provenientes de todas las ramas de la disciplina. Mora Caraballo, coordinadora del equipo, y Marcela Fibbiani, encargada de comunicación, repasan los desafíos de gestionar un proyecto cultural y la importancia de consolidar esta actividad en la vida cotidiana.
¿Con qué misión nace IDA?
Surge en 2013 de la mano de Raúl Naón y Wustavo Quiroga, dos figuras que vienen del ámbito del coleccionismo y de la gestión del arte y del diseño. El principal objetivo es poner en valor al diseño como patrimonio y como agente social y productivo.
¿Cómo se ha ido transformando la fundación desde sus orígenes a la actualidad?
Los proyectos van cambiando según quienes lo integran. Por ejemplo, la presencia de Marina Baima como coordinadora (hasta 2020) permitió establecer los protocolos y la sistematización en el archivo y las metodologías de trabajo, para que fuera un proyecto serio y consistente. Desde 2019 hasta hoy, se da una nueva etapa de trabajo que reconocemos como más comunicacional, en la que buscamos tener una mirada menos académica para poder trascender hacia un espacio más legitimizador.
Conceptualmente, ¿cómo es sostener un acervo físico en un presente dominado por la virtualidad de la tecnología?
A partir de la pandemia, todos los museos en el mundo se empezaron a adaptar a la virtualidad. Al tener digitalizado gran parte de su acervo, IDA estaba de alguna manera preparada para este cambio. Fue también un tiempo de reflexión que nos llevó a pensar qué necesitamos y qué quiere el público en estos nuevos tiempos. En todo el mundo se comenzó a ver una mayor colaboración entre instituciones, y el público empezó a conocer a las personas que están detrás, permitiéndole acercarse más fácilmente a las iniciativas. Por otro lado, la virtualidad nos ayuda a sostener la misión de un proyecto federal, una de sus ideas fundacionales.
¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta IDA actualmente?
Es un proyecto que necesita de una entrega emocional muy fuerte. IDA trabaja tanto con fondos públicos (Mecenazgo de la ciudad de Buenos Aires) como privados (Fundación Williams y Fundación Bunge y Born), lo cual nos permite sostenernos financieramente a lo largo del tiempo. Desde ya, existe además un compromiso del equipo basado en un amor absoluto a la labor, sin el cual nada de esto podría existir. Lo interesante de Argentina es que hay una gran comunidad que siempre apuesta a este tipo de proyectos.
Vienen hablando mucho del Museo Argentino de Diseño, ¿cuál es el objetivo de la fundación con ese proyecto?
Que el acervo transcienda en el tiempo y no dependa de la gestión de la fundación. Entendemos que la comunidad argentina de diseñadores necesita trabajar con nosotros, y nosotros queremos trabajar con ellos. Esto tiene que ver con poder establecer un verdadero vínculo entre el museo y la comunidad, que es lo que en general no sucede en los espacios museísticos.
En relación a este trabajo con los diseñadores, ¿cómo es la alianza con el Taller a77 de la FADU?
El Taller a77 tiene una propuesta académica que vincula a los alumnos con interlocutores y organizaciones reales. Uno de estos organismos es I-D-A, que en 2020 llevó al taller el proyecto para la construcción del Museo Argentino de Diseño. El taller acompañó la iniciativa proponiendo un trabajo anual de investigación proyectual, mediante el cual se pudieran identificar posibles lotes y un programa de necesidades. En 2021, la propuesta para los alumnos consiste en diseñar una serie de dispositivos itinerantes que tienen el objetivo de acercarnos a la gente y difundir la iniciativa en el territorio, como un preludio a la concreción del museo.
Por último, ¿cuáles son los desafíos en el futuro cercano?
El mayor desafío hoy está en cómo contar lo que hacemos. La comunicación es, entre otras cosas, la clave para conseguir financiamiento, y actualmente se le suma el desafío de explorar otros formatos, aparte de los tradicionales. En este sentido, parte del trabajo es evaluar qué herramientas queremos usar y cómo las queremos implementar.
Texto: Carolina Corti.