Arquitectura Edición Nº 192

Calma en clave uruguaya

La arquitecta Isabel Firmin del Estudio Didot y su colega uruguayo Juan Diego Vecino enfrentaron el desafío de diseñar la reforma de esta casa de estilo colonial en Montevideo. “Este […]

Sillones del abuelo en color tiza, con almohadones de Didot pintados a mano. En el comedor, una mesa redonda diseñada por el estudio y laqueada en el mismo tono tiza de los sofás. Sillas tapizadas en rayado para crear contraste, gran espejo que refleja el jardín y amplifica el espacio. Lámpara colgante de Nuba.

La arquitecta Isabel Firmin del Estudio Didot y su colega uruguayo Juan Diego Vecino enfrentaron el desafío de diseñar la reforma de esta casa de estilo colonial en Montevideo. “Este proyecto fue planificado durante la pandemia y todo se hizo a través de diálogos y acuerdos por Zoom. Recién nos conocimos el día del armado de los interiores” recuerdan. En este caso, el propietario deseaba algo práctico y estético. “Algo simple, no quería una casa grande y tampoco complicarse” dice Firmin, quien además estuvo a cargo del interiorismo.

Cocina íntegramente rediseñada: el ambiente se reinventó a partir una claraboya en el techo y una puerta ventana hacia el jardín. “Los estantes permiten ubicar objetos que traen calidez y clima a la cocina, y los colores usados son neutros: grises, tizas y negros”.

Conservar el espíritu de la vivienda era una de las premisas, “pero también mejorar la circulación y espacialidad interna: la casa estaba muy dividida en espacios chicos que se buscó ampliar”. La cocina era muy oscura “así que se decidió abrir una puerta ventana para resolver la conexión directa con el jardín maravilloso que diseñó la paisajista Cuqui Fernández, y también se le dio luz a partir de una claraboya en el techo. Ahora la cocina es un lugar que usan mucho”.

Un detalle más sobre la integración del exterior con el interior: “Además de usar puertas-ventanas para conectar las galerías con el comedor, que era algo reducido y sin mucha luz, se usó un gran espejo en la pared que le dio amplitud al ambiente, y refleja el jardín. Eso permite que el espacio verde entre a la casa”.

Isabel Firmin en una hamaca emplazada en el jardín, ideado por la diseñadora de paisaje Cuqui Fernández. También desde el parque de esta vivienda montevideana asoma la pileta y el sector de descanso propuesto por una zona de reposeras.

Se emplearon todo tipo de recursos para lograr la sensación de fluidez y amplitud. Desde distintas aberturas hasta el unificado de colores en paredes y pisos. “Usamos algunos materiales clásicos como el damero que en la galería hace resaltar este espacio del resto, en una casa que fue pensada en colores tiza”. Sobre este fondo muy sencillo se fue incorporando arte y color. Firmin también aportó algunos toques con alfombras de dibujos geométricos. “A medida que avanza mi experiencia entiendo lo importante que es partir de una base simple y crecer desde allí: a un ambiente con ese principio se le puede dar personalidad con algo de color, una alfombra, un mueble especial, todo sin perder el clima. Al contrario, son estas las intervenciones le dan carácter a los espacios”.

CREDITO: Estudio Isabel Firmin Didot.

PH: Arq. Daniela Mac Adden.

Texto: Vivi Vallejos.