Diseño 

Un legado de diseño y artesanía

Desde su apertura en 1980, La Compañía ha sido un pilar en la creación del Distrito Arenales, la zona más distinguida y exclusiva del país para el interiorismo y el […]

Desde su apertura en 1980, La Compañía ha sido un pilar en la creación del Distrito Arenales, la zona más distinguida y exclusiva del país para el interiorismo y el diseño. Con piezas que se destacan por la síntesis de sus líneas, los diseños de la firma creada por el arquitecto Carlos Galli representan la austeridad como una constante en la concepción de las ideas y la producción de los proyectos.

En mayo, durante La Noche del Diseño de Distrito Arenales, La Compañía presentó “Mitos”, su última colección de muebles. Compuesta por siete piezas inspiradas en clásicos mitos griegos, esta línea se destaca por el uso de maderas locales especialmente intervenidas para crear diseños únicos, con terminaciones en lacas y metales. Como novedad, este año optaron por formas curvas y amigables en contraste con los diseños anteriores más rectos.

«Cuenta la mitología que Ícaro y su padre, Dédalo, estaban prisioneros en la isla de Creta. Para intentar huir, Ícaro voló con unas alas pegadas con cera a su cuerpo. Pero al acercarse en exceso al sol, ignorando los prudentes consejos de su padre, Ícaro perdió sus alas al fundirse la cera y cayó al Mar Egeo», relata Carlos Galli sobre la leyenda que inspiró la silla Ícaro, gran protagonista de «Mitos». Este diseño, que cuenta con alas y puede observarse desde la vidriera de La Compañía, demuestra la creatividad que los caracteriza. La firma se enfoca en crear muebles atemporales, por eso aún se pueden conseguir piezas que fueron creadas en el inicio de la empresa.

El arquitecto combina su profesión con el diseño de interiores y adopta un enfoque minimalista en ambos campos que lo apasionan. “Un componente artístico se va desarrollando a la par del diseño”, describe el creador de La Compañía sobre el proceso creativo de los muebles. Y explica que esto no le sucede con el diseño arquitectónico, en el que debe empezar siempre por un plano y seguir un mismo proceso más lineal. “Cuando comienzo a proyectar una casa, lo hago siempre de adentro hacia afuera”.

“En La Compañía no hay adornos. Son piezas minimalistas, la gracia está en las texturas y terminaciones”, dice. “Todos nuestros muebles están construidos íntegramente por artesanos argentinos, utilizando materiales naturales de texturas cálidas y colores neutros con sutiles variaciones”. Y agrega: “Los materiales más utilizados incluyen maderas argentinas, africanas e italianas, hierro, géneros naturales, pátinas con base cementicia, y pigmentos que otorgan una fuerte personalidad e impronta”. Galli trabaja en conjunto con el diseñador industrial Federico Febre y el director Mario Broggini.

En cuanto a los nuevos proyectos, el arquitecto cuenta que están por terminar un dúplex de los años setenta: “Una época muy particular, con muchos colores. Hemos hecho una renovación total: todo muy blanco, paredes sin fin. Quedó bastante moderno y con la onda nuestra”, concluye.

 

Texto: Jimena Sampataro

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