Arquitectura

LUCES Y SOMBRAS EN JUEGO

Para describir el protagonismo de la luz y sus efectos en Casa Jardín, la vivienda que el estudio Barrionuevo Sierchuk diseñó en Los Cardales Country Club, la aquitecta Gabriela Barrionuevo […]

La fachada sintetiza el alma del proyecto: círculos y planos rectangulares se suman a la vegetación, formando una composición interesante. En el hall, carpeta de Nudo Tienda de Alfombras, banqueta de Sollos en Solsken, lámpara Hope de Floss en Iluminación Agüero, espejo de Landmark, cortinas de Hunter Douglas.

Para describir el protagonismo de la luz y sus efectos en Casa Jardín, la vivienda que el estudio Barrionuevo Sierchuk diseñó en Los Cardales Country Club, la aquitecta Gabriela Barrionuevo hace referencia al artista californiano James Turrell, considerado el maestro de la luz y los ambientes infinitos: “En este proyecto de espacios integrados, la luz genera cambios visuales en texturas, colores y profundidades”.

El diálogo constante entre arquitectura e iluminación es posible ya que el estudio se distingue por imprimir a los techos de sus construcciones el carácter de ‘quinta fachada’ en la que aparecen, como en este caso, pérgolas de hormigón en el frente y en la galería, y claraboyas rectas y circulares.

La casa gira en torno a un patio central que integra todos los espacios, y en el que el protagonista es un antiguo olivo acompañado de orquídeas que la dueña trasladó de su antigua casa, en Zárate. El mueble de la cocina es del studio, y fue ejecutado por Cato muebles.

Proyectada como vivienda permanente de un matrimonio con hijos grandes, la casa de 270 metros distribuidos en una sola planta cuenta con una suite principal, cuarto de invitados y playroom para los nietos.

Los muros también dejan atravesar la luz mediante sus ventanales, rajas que rodean la casi totalidad del perímetro, y ventanas redondas enmarcadas en chapa cilindrada pintada de cobre. “Es muy interesante el juego que se produce entre luces y sombras que va cambiando según el momento del día. A la noche la casa se transforma por los haces que se proyectan desde el piso y la iluminación artificial desarrollada junto a Carola Crostelli” explica Gabriela.

En el pasillo con espejo se ubica el vestidor diseñado por Barrionuevo Sierchuk y realizado por Arquimadera. La banqueta de Habito repite el color verde mostaza presente en otros muebles de la casa. Los pisos de piedra Moon Beige son de De Stéfano.

En el baño principal, mármol Savana Grey de De Stéfano por Portoro Marmolería. Revestimiento de madera del cuarto de Carpintería Raniolo y cabezal de género de Habito. Mesas de luz de Habito y lámparas Kelvin de Floss en Iluminación Agüero.

El techo tiene un colchón verde de plantas, diseñado junto a Janet Liberman, y entre las que destacan el manto de virgen, un jazmín de leche y las pasionarias que descienden por las fachadas abrazando la casa e integrandola a la vegetación.

El diseño interior está resuelto con muebles de líneas contemporáneas en tonos neutros que contrastan con algunas piezas en negro -banqueta, lámpara, chimenea- y una paleta de verdes. “El resultado es una arquitectura atemporal, sensible y útil para una vida sostenible y relajada”.