EDICIÓN Nº182
La esquina más cara del mundo
En las grandes capitales existen calles o barrios donde las marcas de lujo instalan sus locales comerciales. Una de las esquinas más caras del mundo, la que se lleva todos […]
En las grandes capitales existen calles o barrios donde las marcas de lujo instalan sus locales comerciales. Una de las esquinas más caras del mundo, la que se lleva todos los récords en encanto y valor inmobiliario, es la ubicada en la intersección de la Quinta Avenida y la calle 57, en Nueva York. Y es justamente el lugar elegido por la firma Bulgari para anclar su flagship store.
Piero Sartogo fue el encargado de hacerla realidad en 1990. Pese a que han pasado más de treinta años desde su inauguración, su presencia en el ejido urbano de Manhattan se mantiene vigente. Frente a Bulgari se encuentra el edificio ocupado por la joyería Tiffany y su mítica vidriera, la misma en la que una joven Audrey Hepburn -en el papel de Holly Golightly- se reflejaba con su café y su medialuna en aquella inolvidable madrugada de 1960. En la esquina opuesta funciona una de las catedrales de la moda: la tienda Bergdorf Goodman, célebre por sus productos de calidad y su glamorosa clientela.
El arquitecto tomó en cuenta estas condicionantes para diseñar el espacio dentro de las arcadas del Crown Building, proyectado por Warren & Wetmore en 1924. Este elegante rascacielos forma parte de los primeros pináculos que recortó el cielo de la isla en la década del jazz y la ley seca. A veces trabajar dentro de una envolvente tan protagónica es un doble desafío, por eso el mayor acierto del italiano fue el diálogo entre la piel existente y una propuesta potente para este caso tan particular. Nacido en 1934, luego de realizar una pasantía en el estudio de Walter Gropius (fundador de la Bauhaus), en 1971 Sartogo construyó en Roma el edificio de la Orden de los Medici, entrando así por la puerta grande en la lista de los arquitectos contemporáneos de postguerra reconocidos por su trayectoria y pensamiento. Pensamiento significa postura, y es justamente en esa actividad donde destacó por muchos años como profesor en la Facultad de Arquitectura de Roma, como también en prestigiosas escuelas de los Estados Unidos. Fue editor de la revista Casabella en la década de los setenta, y actualmente es miembro del comité científico del Arca.
Su obra es muy extensa y variada. Junto a su socia Nathalie Grenon escribieron en 2001 un tratado titulado “Architettura”, muy discutido y consultado desde entonces.
El local de la Quinta Avenida no es la única obra que realizará para la joyería italiana: también hizo los de Tokio, Milano y París. Pero la sede de Nueva York ostenta el honor de ocupar la esquina comercial más cara y emblemática del planeta, lo que no es poco.
Texto: Arq. Marcelo Nougués.