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Gentleman Donis Antigüedades

La provincia de Buenos Aires tiene su propio folklore, y no hay nada como esa poética de barrio, que construyen sus casas y su gente. A pocas cuadras del centro […]

La provincia de Buenos Aires tiene su propio folklore, y no hay nada como esa poética de barrio, que construyen sus casas y su gente. A pocas cuadras del centro de Merlo, Juncal 323, nos sorprende un local que los ojos entendidos saben descubrir. ¿Es un anticuario o es una sastrería? Es las dos cosas y mucho más.

Nos recibe Juan Carlos Donis, sastre de toda la vida. Centímetro al cuello, se excusa de no vestir uno de esos trajes, que los que lo conocen, saben, lo caracterizan. Se declara gardeliano y no hay dudas: el negocio está repleto de fotos y láminas del ídolo popular, pero también de cientos de objetos cargados de tiempo, de afectos y recuerdos, que parecen ansiosos de contar su historia.

Así es como Juan Carlos y su hijo Carlos Alejandro, nos cuentan cómo nació este proyecto familiar:

“Mi padre fue sastre de toda la vida, pero de sastrería fina. Nuestra clientela era bastante amplia, la mayoría profesionales y de muy buen gusto. De manera espontánea comenzamos a sumar accesorios de vestir: gemelos, cadenas, botones de sacos, sombreros, bastones; y de mobiliario: corbateros, bibliotecas, objetos y accesorios de escritorio, lapiceras, relojes antiguos. Surgió luego incorporar la restauración y la decoración. Así es como se volvió entretenido este lugar, sobre todo por el intercambio de historias y en la valoración de los objetos que aparecían, con una enorme carga afectiva. Y en toda esa conjunción, historias de vida: hijos que venían con sus padres a hacerse ropa, o personas que heredaban cosas de sus mayores. Todo eso culminaba en tertulias maravillosas alrededor del buen vestir y lo decorativo. De allí que el nombre del local, creemos, lo resume todo: Gentleman Donis Antiguedades.»

Redacción D&D.