Arte Edición N´198
DONDE HABITA EL DISEÑO
Jorge Muradas diseñó unas alacenas enchapadas en roble natural. También de esta madera es la barra, que actúa como lugar de reuniones y para comer con amigos. Un punto clave […]
Jorge Muradas diseñó unas alacenas enchapadas en roble natural. También de esta madera es la barra, que actúa como lugar de reuniones y para comer con amigos. Un punto clave en la cocina es la iluminación de la zona de trabajo que se resolvió con la lámpara Tubo (Iluminación Agüero). Refrigerador (Sub-Zero).
La obra en gres que preside la entrada es del ceramista Santiago Lena y en el dormitorio encontró su lugar una pieza de Agustín Leiro. En contraposición con la caja de líneas rectas, las mesas de luz son curvas (Amphora, de Maxalto) al igual que la cama con respaldo de roble y base de bouclé (estudio Muradas). Lámpara PH 2/1 (Louis Poulsen).
“Lo primero que hicimos con el estudio —dice Jorge Muradas, arquitecto de trayectoria— fue recubrir los paneles existentes con una pintura de Alba, color Piedra París, de la línea Texturados, que resultó el marco ideal para el equipamiento de este departamento en el Faena Residences, construido en los años noventa”.
El hilo conductor de la decoración fueron los objetos muy bien seleccionados. Jorge es un apasionado del diseño y no renuncia en su búsqueda hasta encontrar “la pieza” ideal para el lugar.
En el living dominan la escena los elementos que cuentan una historia. Por ejemplo, los sillones en cuero y madera, que fueron el punto de partida para el armado del ambiente, son modelo Mole y están firmados por Sergio Rodrigues, el diseñador carioca de reconocimiento internacional (el estudio Muradas es el representante exclusivo de Lin Brasil en Argentina).
Las Bubble Lamps detrás del sofá y el Sunflower Clock en la pared son del famoso creador norteamericano George Nelson, que brilló a mediados del siglo veinte en la firma Miller, junto a Charles Eames. Estos elementos son considerados íconos en el diseño.
La alfombra de J.T. Pfeiffer, creada por Julia Tonconogy, está hilada a mano con lana y seda tibetana, y tiene surcos internos. Es de color marfil al igual que el bouclé con el que se tapizó el sofá curvo (estudio Muradas). Los almohadones de lino en colores tierra son de Mar Abierto.
En este espacio hay arte para despertar los sentidos. Sobre la mesa de tronco (estudio Muradas) se ubicó El Cincel, pieza del escultor argentino Jorge Gamarra, y sobre el muro de fondo se observa una obra en gres de Santiago Lena. El resultado es un ambiente que seduce e invita a quedarse.
Estudio de Arquitectura: Jorge Muradas
Fotografía: Daniela Mac Adden
Texto: Ana Costa Méndez