Diseño  Edición N´198 

CON IMPRONTA JAPONESA

Es el comedor el que define el estilo oriental de esta casa, con un entelado hecho a partir de una membrana ploteada que simula un tatami (Wagg), y una iluminación […]

Es el comedor el que define el estilo oriental de esta casa, con un entelado hecho a partir de una membrana ploteada que simula un tatami (Wagg), y una iluminación en forma de círculo (Fábrica de Luz). La mesa es un diseño del estudio MM, realizada por Thais, sillas (Hanford) y luz colgante (Imdi).

Para destacar el diseño boomerang de la mesa (Betrox), la lumínica se diseñó con la misma forma (California Estudio). La continuidad se logra con una mesa de cemento alisado, igual que el piso.

La alfombra azul es el único toque de color (El Espartano) en un living donde ganan las líneas y las formas. Sillón curvilíneo tapizado en el mismo bouclé natural que las sillas del comedor. Los artefactos de luz, también redondos (Fábrica de luz). Sillón de cuero (Manifesto).

“Quiero que la casa sea estilo japonés” fue la consigna del cliente, y se cumplió a rajatabla. Y aunque asombra la ausencia de objetos, son las lumínicas, con sus claroscuros, las que se convierten en obras artísticas.
“Este proyecto fue un verdadero desafío porque la casa no tenía ninguna característica oriental. Había que transformar un típico chalet de ladrillos en una morada japonesa”, dice Megan Dabove, quien junto a Mary Verellen dirige el estudio MM, responsable del interiorismo de esta residencia construida en los años sesenta por el arquitecto Nicolás Bottazzini.

El diseño nipón se basa en la simplicidad, busca la armonía con materiales naturales y una paleta neutra. En resumen: menos es más.

De la arquitectura existente solo se modificaron algunos detalles. El piso, que era de cerámicos hexagonales color mostaza, muy de época, se reemplazó por microcemento alisado blanco, que le dio luz a una vivienda sin techos altos ni grandes terrazas, pero con ventanales que abrazan los árboles de las calles tranquilas de Belgrano. Para rejuvenecerla, se incorporó blanco en el cielorraso, entre las vigas de madera originales. “El gran reto, que logramos con éxito, fue diseñar la mesa para la cocina en forma de boomerang y que además fuera funcional para recibir amigos”, expresa Megan.


Al jugar con los neutros y los contrastes, el estudio MM logró un interiorismo que refleja el espíritu japonés: simple, de calidad, con armonía y elegancia. Los nuevos lujos del siglo XXI.

 

Interiorismo: Estudio MM. Megan Dabove y Mary Verellen.

Fotos: Ana Grucki.

Texto: Ana Costa Méndez.

SUSCRÍBASE A D&D

Por solo $60000 anuales reciba la revista D&D en su domicilio y obtenga la tarjeta de beneficios exclusivos Club D&D.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER