Retrato
Con el corazón en las manos
Natalia Roger nació en Olavarría y se graduó en Estudios Orientales en la Universidad del Salvador, temática que le apasionó desde muy chica.
Cursando la carrera descubrió el oficio de la cerámica como medio de expresión, por lo que enseguida sintió la necesidad de abrirse un camino más allá de lo intelectual. Siguiendo ese deseo estudió en la Escuela de Cerámica N°1 de Buenos Aires. El resto es ya historia. Entre sus colecciones más destacadas se encuentra la serie Sensibilidad, una línea de vajilla de porcelana diseñada en exclusiva para Casa Cavia, inspirada en las flores y realizada a mano. Hizo varias exposiciones en el Centro Cultural Recoleta y actualmente se encuentra preparando su participación como única invitada internacional de la próxima exposición Pura Cerámica 2019 en Lo Barnechea, Chile, del 12 al 14 de abril, junto a 70 ceramistas contemporáneos.
Mi taller “Es parte de mi espacio sagrado. Mi refugio en la ciudad. Ahí consigo el silencio y la conexión necesaria para reflexionar, transmutar y crear. Sin abandonar la mirada orientalista, la práctica me llevó a fundar el taller en 2009, donde hoy me dedico a la dirección, docencia e investigación de procesos cerámicos, así como al diseño y realización de líneas exclusivas. Mi propio lugar mágico”.
Meditación “Creo que la felicidad es posible de alcanzar cuando ponemos la mirada en la vida cotidiana. En mi caso, la práctica diaria del oficio se convierte en una meditación, lo que ayuda naturalmente a estar presente y entregada a ese instante, con la mente enfocada en el aquí y ahora. Mediante el arte intento descubrir lo espiritual en el mundo manifiesto, materializar lo que no se ve. Como resultado de este proceso creativo, procuro lograr piezas que no sean sólo materia, sino que la trasciendan”.
El jardín de mi madre “Un jardín de tipo inglés que solía disfrutar en las siestas, por su silencio e intimidad. Ahí pasaba horas observando detenidamente el movimiento de las plantas, el efecto de la luz sobre sus hojas. Por su sensualidad, color y aroma, las rosas estuvieron siempre entre mis preferidas, algo que hoy se expreso en mis obras. Las piezas de porcelana modelada a mano, dueñas de una gran sensibilidad, luminosidad y frescura, revela algo profundo y llenan de sentido el espacio que habitan”.
Sierras Bayas “Forman parte del paisaje donde nací. Están entre las sierras más antiguas de la provincia de Buenos Aires; ondulaciones como pinturas en cuadros de colores que cambian con el devenir de las estaciones. La contemplación de ese paisaje me permite vivenciar el fluir constante, y sentir la antigüedad de la tierra”.
El libro I Ching “Está siempre en mi taller. Es un libro milenario de la cultura china, una guía para la vida. Es el libro de los cambios que, escrito en lenguaje simbólico, permite descubrir que todo es parte de un proceso de transformación. China y sus saberes, como la porcelana y el taoísmo, me inspiran profundamente. Los filósofos orientales me llevaron a buscar en dirección de las expresiones que armonizan al hombre y lo descubren como parte de un cosmos”.
Por Jimena Sampataro