Arquitectura Hoteles

OASIS DE SAL

Pristine Camp es un espacio sostenible situado en Salinas Grandes, Jujuy. Conversamos con Nicolás Languasco, Director Comercial del proyecto, que nos cuenta más sobre estos domos que se pierden en […]

Pristine Camp es un espacio sostenible situado en Salinas Grandes, Jujuy. Conversamos con Nicolás Languasco, Director Comercial del proyecto, que nos cuenta más sobre estos domos que se pierden en un increíble paisaje blanco.

¿Cómo nació Pristine Camps?

Fue hace cuatro años. Lo primero que quisimos simbolizar con su infraestructura tomada desde arriba, es un yin yang, significando la sintonía entre lo bueno y lo malo. De que todo se puede, todo puede suceder si las partes están alineadas. Quisimos simbolizar esa relación que creamos con la comunidad originaria desde un comienzo. Claro que cuando surgió la idea, no pensamos los desafíos que conllevaría hacer el diseño. Pero la arquitecta Guadalupe Bernad, logró llevarlo a cabo a pesar de las dificultades y creó lo que tanto habíamos deseado, generando la menor contaminación visual posible.

¿Cuáles son las características sustentables del proyecto?

Todos los materiales vienen certificados de deforestación, con estándares y exigencias de sustentabilidad por parte de los proveedores. Además, Pristine es abastecido 100% por energías renovables, siendo uno de los primeros hoteles en Argentina con este concepto de sustentabilidad integral. Nuestra política de residuos plásticos es cero, y el impacto es mínimo, al tener el hotel una capacidad para nueve personas. Con los residuos orgánicos hacemos compost, que damos para la huerta de la comunidad. Somos estrictos para poder certificar en los primeros meses de 2022 como nivel Oro de Hoteles más Verdes, la calificación máxima. No se trata sólo sustentabilidad ambiental, sino también social. La política de la empresa apunta a la igualdad de condiciones, con objetivos de inclusión y mayoría de mujeres empleadas. También queremos obtener la certificación de turismo Biosphere y la que otorga la fundación española Starlight, a los destinos turísticos donde mejor se pueden apreciar las estrellas, por baja contaminación lumínica.

El hotel está en el centro de las salinas, ¿cómo resuelven las provisiones?

Tenemos nuestro propio restaurante con capacidad para 24 personas. Se divide en dos turnos, en el que se sirve sólo almuerzo. Proponemos una experiencia gastronómica única. Contamos con un exclusivo menú de varios platos, y maridajes que provienen de las mejores bodegas del norte argentino. El único requisito es reservar mínimo con dos días de anticipación, y para los huéspedes está todo incluido.

¿Cuál es la estadía recomendada para disfrutar al máximo y cómo se reserva?

Lo ideal son mínimo dos días, para vivir la experiencia Pristine completa, que es sumamente personalizada. La inauguración va a ser el 1 de noviembre, pero la gente está tan fascinada con el proyecto que desde que comenzamos con las redes no dejamos de recibir consultas, no sólo para hospedaje, sino también para eventos privados de empresas o casamientos.

¿Qué consideran que los distingue del resto?

El concepto de sostenibilidad es lo más importante, nosotros somos 100% disruptivos. Y acá estamos, demostrando que se pueden hacer las cosas bien con una mirada de sostenibilidad integral, y no solo medioambiental. Somos socios con las comunidades originarias, de las cuales va a haber gente trabajando en el hotel, aprendiendo oficio, capacitándose, y por sobre todas las cosas abriéndose las puertas al futuro. Hoy son sólo tres personas que van a trabajar con nosotros, pero más adelante serán más. También, habrá capacitaciones y un programa integral de mejora de la calidad de vida para las comunidades aportando educación, como la enseñanza de idiomas para los niños.

Texto: Jimena Sampataro.

Imágenes: AML Renders.