Retrato
Elogio del caminar
Julio Oropel reconoce que de chico fue terrible hasta que un día cambió y se volvió estudioso.
Pese a que le gustaba dibujar, de adulto decidió anotarse en el profesorado de física y matemática, aunque finalizada la carrera empezó a cursar arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba, provincia donde nació. Apenas se recibió llegó a Buenos Aires con el objetivo de hacer un posgrado. Empezó a dar clases en la Universidad de Belgrano, y de a poco fue haciendo su camino. Hoy, con una trayectoria de más de 20 años, es uno de los arquitectos más reconocidos de la Argentina. De gustos contemporáneos, prioriza el uso de materiales naturales con el fin de aportarle calidez y funcionalidad a sus creaciones. Actualmente planea la apertura de su nuevo estudio en el barrio de San Telmo, que además contará con gabinetes de experimentación de materiales.
Museo Histórico Nacional “Está dedicado a nuestra historia, y a la de nuestros héroes, por eso me encanta, y porque está situado en el Parque Lezama donde en 1526 desembarcó Pedro de Mendoza para fundar la ciudad. El predio era conocido como ‘la quinta de los ingleses’ ya que pertenecía al comerciante Daniel Mackinlay, que solía colgar la bandera inglesa en su residencia. Él dedicó especial atención al inmenso jardín, sembrando huertas y árboles frutales, labor que continuó el norteamericano Charles Ridgley Horne, cuñado del General Lavalle, quién compró la propiedad en 1845. Junto con la de Rosas, fue considerada una de las más elegantes de Buenos Aires. En 1857 pasó a manos de Gregorio Lezama, un acaudalado comerciante salteño que adquirió los terrenos linderos, extendiéndola considerablemente. Su viuda, Ángela de Álzaga, lo vendió a la Municipalidad de Buenos Aires y así la quinta se destinó a paseo público, para asentarse a finales de la década del 1800 como el museo que actualmente conocemos”.
Restaurante 13 Fronteras “Debe su nombre a las trece fronteras que cruzó el norteamericano Dave Soady para llegar a la Argentina. Al frente de su propio restaurante ubicado en Perú 1092, San Telmo, define a su cocina como una aventura. El resultado es la mejor combinación entre la cultura culinaria de ambos países. Los platos son diferentes a los que se ofrecen en cualquier otro lugar, por eso es una experiencia que hay que probar”.
Rajatabla “Es una tienda de objetos ubicada también sobre la calle Perú, casi Avenida Caseros. Ahí podemos encontrar desde canastas africanas, vajilla enlosada, cerámicas increíbles y hasta tablas de madera de olivo. Es un local muy atípico en la zona, la calle en sí es muy simpática, y los objetos para la casa, la cocina, y de decoración en general, son de una estética única”.
Usina CIAE de Puerto Nuevo “Se proyectó en 1928 pero se empezó a construir en 1930. Anclado en la zona de Puerto Nuevo, dentro de la dársena D, el edificio está rodeado de enormes grúas de pórtico y transtainers utilizadas para mover contenedores y bultos pesados. Es conocida como la Súper Usina Doctor Carlos Givogri, obra del ingeniero y arquitecto italiano Giuseppe Molinari. Me gusta ver su perfil recostado sobre el Río de la Plata. Se puede apreciar desde Retiro, llegando en avión a Aeroparque, y desde el Buquebús. Es sin dudas una de las tantas maravillas que conserva la ciudad”.
Palacio Reconquista “Está en la esquina de Reconquista y Bartolomé Mitre, en el barrio de San Nicolás, a pocos metros de la Plaza de Mayo. Proyectado por los arquitectos ingleses Paul Bell Chambers y Louis Newbery Thomas, la obra comenzó en 1912 pero quedó demorada tras el comienzo de la Primera Guerra Mundial, finalizando en 1920. Hacia 1925 recibió el segundo premio a la mejor fachada que entonces entregaba la Municipalidad de Buenos Aires. Impactante por la variedad de mármoles que se encuentran en su interior, las molduras, y el hall es una obra de arte”.