Mi Historia
Mi historia: Patagonia Flooring
Para inspirar a emprendedores, y para que sus clientes los conozcan con mayor profundidad, en esta nueva sección web de D&D contaremos cómo fueron los comienzos de empresas exitosas. Corría […]
Para inspirar a emprendedores, y para que sus clientes los conozcan con mayor profundidad, en esta nueva sección web de D&D contaremos cómo fueron los comienzos de empresas exitosas.
Corría el año 2001, en plena crisis económica, cuando Daniel Saramaga, se lanzó a la exportación de pisos exóticos. Conocimientos en madera no le faltaban: creció en la fábrica de muebles de su familia, de la que más tarde se haría cargo junto a su hermano.
Apasionado por el estudio, se enfocó en cómo vender en el exterior. Lentamente, incorporó al negocio la exportación de pisos exóticos, en un contexto internacional de auge de la construcción. Los primeros años atendieron exclusivamente a la exportación, sin presencia en el mercado interno, y debido a su innovación fueron tres veces distinguidos con el Premio de la Fundación Exportar.
“Cuando comencé con el proyecto se llamaba South Nature, pero no significaba nada. Argentina hoy representa el 0,30% del PBI mundial. En España e Italia nos conocen por la corriente migratoria, pero en países como Bélgica, Suecia o Australia desconocían de dónde veníamos. Cuando surgió el nombre Patagonia, la connotación de la palabra fue sumamente positiva por ser conocida a nivel mundial. Así nació Patagonia Flooring”, recuerda Saramaga.
Como todo emprendedor inquieto no se conformó con el éxito logrado en varios países; conquistar el mercado local se volvió el nuevo objetivo. Tuvo que esperar cuatro años para que la construcción vuelva a repuntar en el país, e hicieron obras emblemáticas como el Teatro Colón, más de la mitad de los edificios de Puerto Madero, el Museo Fortabat, y la Fundación Proa. En 2007 decidieron abrir su primer local en Congreso y Avenida del Libertador, zona de élite de productos para la construcción. Hoy cuentan con más de 60 showrooms en todo el país, que van desde Salta a Tierra del Fuego. Aquel emprendedor que viajaba con muestras de pisos de madera en su valija, hoy directa o indirectamente da trabajo a más de 500 familias en su empresa. “Heredé de mis padres el hábito de la lectura, del estudio y del trabajo. Y si de algo me di cuenta es que lo que triunfa en el mundo va asociado siempre a un producto de gran calidad. Toda empresa líder que se destaca del resto apuesta por la innovación y el marketing. Siguiendo siempre el lema que nos dejó Sarmiento: las cosas se hacen bien o no se hacen. Capacitación permanente, priorizar al cliente, y mantener la excelencia del producto, son siempre los objetivos. Somos la única empresa de pisos en Argentina con certificación internacional de bosques FSC. Tenemos consciencia ambiental y responsabilidad en el cuidado del planeta”, nos cuenta el empresario.
El creador de Patagonia Flooring dice seguir el principio de Charles Darwin en El Origen de las Especies: sobrevive quien más rápido se adapta. Por eso la empresa pudo finalizar el año, a pesar de la crisis del COVID, con gran éxito. Asociandose a la empresa sueca Bona, desarrollaron el programa Génesis en el que rejuvenecen pisos de madera o crean réplicas exactas. Es una manera de volver a poner en valor lo que se creía perdido. Tambien ofrecieron el servicio In Situ, un showroom móvil de Patagonia Flooring, para que el cliente pueda elegir sus pisos y revestimientos desde la comodidad de su casa.
“Recomiendo el libro de Malcom Gladwell Outliers en el que relata sobre el camino al éxito de distintas personalidades. Porque sino todos conocen el lado bueno, pero no el recorrido que hicieron para lograrlo. El fracaso es parte del éxito y eso hay que entenderlo, pero no por eso hay que rendirse” concluye.
Texto: Jimena Sampataro.