Edición Nº184 Inspiraciones
Karim Rashid: Poesía y Emoción por Encima de las Formas
Nació en El Cairo, Egipto, y se crio en Canadá. Asistió a la Universidad de Carleton, en Ottawa, para estudiar arquitectura pero, asegura, ni bien cursó las primeras materias de […]
Nació en El Cairo, Egipto, y se crio en Canadá. Asistió a la Universidad de Carleton, en Ottawa, para estudiar arquitectura pero, asegura, ni bien cursó las primeras materias de diseño industrial sintió que eso era lo que quería hacer en su vida. Luego de graduarse realizó un posgrado en Italia con Ettore Sottsass, una de sus inspiraciones. Hoy dirige su estudio privado en Nueva York, donde trabaja en diversos proyectos que incluyen desde mobiliario hasta artículos de moda. Con más de 4000 piezas en producción, 300 premios y clientes en más de 40 países, Rashid se convirtió en uno de los referentes de su generación, además, por ayudar a la democratización del diseño y difundir su importancia para la vida cotidiana.
Ettore Sottsass
“Cuando estudiaba en Italia, Ettore Sottsass me enseñó a no ser demasiado artista para ser un gran diseñador. Conservo sus jarrones y algunas obras de Memphis para recordármelo. Un artista no es un diseñador, y un diseñador no es un artista. Contemplar su obra me produce una inmensa alegría y me impulsa a crear objetos que aporten alegría a los demás y, lo que es más importante, que cuestionen constantemente el statu quo. Cuando tenía 11 años recuerdo su Mobili Grigi (habitación gris) en la exposición New Domestic Landscape del MoMA. Creía que un día viviría en una habitación gris (una metáfora de la existencia momentánea) sin límites y con total libertad. Era un pensador en una profesión que se concentra demasiado en la fabricación y la mercancía, y no en la poética, el significado, la emoción humana y el placer”.
Música
“A los 13 comencé en la radio de mi escuela y poco a poco introduje a todos mis compañeros en el funk (1973). A los 15 años trabajé en una famosa tienda de discos, a los 16 me convertí en coleccionista de jazz, y con el tiempo empecé a trabajar en los clubes como DJ. Suelo pinchar una mezcla ecléctica de electro, nu-disco, house, ambient, post punk y música electrónica de baile (underground no comercial). Toco en los conciertos del Guggenheim y otros museos, en eventos, en mis inauguraciones (a veces) y en conferencias. Mi música favorita en este momento: Low (David Bowie), The man machine (Kraftwerk), Bad girls (Donna Summer), My aim is true (Elvis Costello), From here to eternity (Giorgio Moroder), Wish you were here (Pink Floyd), Pacific standard time (Poolside), Dare (Human League), Kill for love (Chromatics) y Cerrone 3 (Supernature). No creo que sea un gran DJ, pero lo disfruto de vez en cuando”.
La colección de moda con Stratasys
“Siempre me inclino por las nuevas tecnologías porque me dan la oportunidad de lograr algo original, y la originalidad es siempre el objetivo de un creador. Con la tecnología de impresión textil 3D de Stratasys, las posibilidades son infinitas. Sinceramente, ha sido una experiencia muy interesante, y todavía siento que hay mucho por descubrir”.
Las pinturas de mi padre
“Mi padre me animó a explorar las artes y a ser pluralista. Era un hombre creativo y renacentista: le vi hacer muebles, vestidos para mi madre; pintar lienzos, diseñar decorados para cine y televisión. Nos educamos en un contexto muy inspirador que me hizo sentir un gran respeto por todas las disciplinas, incluido el diseño de vestuario. Había bolígrafos, rotuladores, lápices de colores y papel por todas partes, así que dibujar y crear era un proceso natural. Nos llevaba a su oficina donde diseñaba sets y pasábamos el fin de semana haciendo maquetas, jugando en el departamento de vestuario. Cuando estudié en Ottawa, la mayoría de mis profesores eran alemanes y holandeses, tuve una educación muy teutónica. Teníamos que hacer nuestros borradores en blanco, negro y gris. Cuando volvía a casa y miraba los cuadros abstractos de mi padre, casi me daba vergüenza. Eran tan salvajes y coloridos. Pero al final, aprendí mucho”.
Radio de pulsera Panasonic
“Me la regalaron cuando tenía 9 años y la llevaba con orgullo en la muñeca. Fue uno de los objetos que me inspiró a estudiar diseño industrial. Es lo más antiguo que tengo en mi casa, y una de las pocas piezas que no he diseñado”.
Texto: Jimena Sampataro.