Edición Nº 199
ICONOGRAFÍA DEL HABITAR
“Desde el comienzo, la intención fue que las oficinas del estudio Mallea Abogados fueran mucho más que un lugar de trabajo: quería expresar un manifiesto estético que reflejara la impronta […]
“Desde el comienzo, la intención fue que las oficinas del estudio Mallea Abogados fueran mucho más que un lugar de trabajo: quería expresar un manifiesto estético que reflejara la impronta cultural y la importancia que tiene el arte y el diseño en nuestras vidas”, dice el abogado Eduardo Mallea. Junto a su mujer, Cecilia Perazzo, ambos coleccionistas de arte, idearon el interiorismo del proyecto: “Imaginamos un ámbito que conjugara funcionalidad, calidez y un marcado carácter curatorial. La expectativa era que cada ambiente transmitiera sobriedad y sofisticación, sin perder la intimidad de un espacio vivido”.
La oficina se encuentra sobre la Plaza San Martín, un enclave verde y emblemático de la ciudad porteña. Esta ubicación, con vistas abiertas al parque y entrada de luz natural, fue determinante: “Inspiró la creación de unos interiores que, desde sus ventanales, capturan la vitalidad urbana, pero también ofrecen calma para el trabajo, las reuniones y la contemplación estética”.
Líneas puras, texturas naturales y una secuencia de ambientes que funcionan como espacios laborales y salas de reunión, donde las piezas de arte y diseño se integran de manera orgánica y le dan carácter a cada rincón. “Priorizamos una circulación fluida y una jerarquía entre las áreas públicas, destinadas a reuniones y encuentros, y los espacios privados de trabajo. Cada mueble fue elegido por su valor estético, ergonomía y versatilidad. Buscamos un uso eficiente del espacio que acompañe la dinámica propia de un estudio jurídico”.
Los colores neutros —grises suaves, maderas claras— arman el fondo para que la colección de arte contemporáneo tome protagonismo. “Algunos acentos, como los sillones azules o una banqueta en la entrada, imprimen un tono contemporáneo y vibrante”.
EN UNA DE LAS ZONAS COMUNES, UN LIVING CON ALFOMBRA ARCO, DE CRISTIÁN MOHADED, REALIZADA POR EL ESPARTANO; SILLONES MARALUNGA (AÑO 1973), DEL ITALIANO VICO MAGISTRETTI; MESAS NIDO MODELO 780 (1960), DE GIANFRANCO FRATTINI. MESA RATONA (MOHADED). SOBRE LA CHIMENEA, “KAKUY”, DE MARCIA SCHVARTZ. EN LA PARED IZQUIERDA, “CIELO INANIMADO”, DE MAX GÓMEZ CANLE. A LA DERECHA, “EL MÁRTIR” (SANTIAGO GARCÍA SÁENZ). APLIQUE ILUM, UNA LUMINARIA VINTAGE DE LOS SESENTA. AL FRENTE, VISTA DE LA ARBOLEDA DE LA PLAZA SAN MARTÍN.
EN LA SALA DE REUNIONES, MESA TUBE D’AVION, DE LE CORBUSIER, JEANNERET Y PERRIAND, REALIZADA POR CASSINA. SILLAS CAB 412 Y 413, DE MARIO BELLINI, AÑO 1977, TAMBIÉN REALIZADAS POR CASSINA. ALFOMBRA DE RENZO GALEANO, TEJIDA A MANO. MUEBLE RED LACQUER CREDENZA, DE GIOTTO STOPPINO (ACERBIS), Y SOBRE ESTE, LA PIEZA GRÁFICA DE ALBERTO GRECO (“BESOS BRUJOS”). LÁMPARAS DE ALBERTO CHURBA (MANUFACTURADAS POR CRISTALERÍA QUERANDÍ, AÑOS 70). AL FONDO: “EN LA RECÁMARA DE LA EXOSUBJETIVIDAD” (MAX GÓMEZ CANLE), “LAS TRES GRACIAS” (DIEGO FIGUEROA), Y UNA OBRA DE AD MINOLITI.
LA COLECCIÓN DE ARTE, CUIDADOSAMENTE CURADA POR AMBOS, CON LA AYUDA DEL ARTISTA CARLOS HERRERA EN EL DISEÑO DEL MONTAJE, INCLUYE OBRAS DE REFERENTES HISTÓRICOS Y CONTEMPORÁNEOS COMO ANTONIO BERNI, DANIEL SANTORO, MÓNICA HELLER, MILDRED BURTON Y VICENTE GRONDONA, ADEMÁS DE LOS YA NOMBRADOS.
“ESTA INTEGRACIÓN DE DISEÑO Y ARTE ES EL ALMA DEL PROYECTO: REPRESENTA UN DIÁLOGO CONSTANTE ENTRE FUNCIÓN Y BELLEZA”, DICE MALLEA.
EN LA PRIMERA OFICINA, UNA PIEZA DE NICOLÁS GARCÍA URIBURU. OBRAS EN PEQUEÑO FORMATO: “GEMMA” Y “MONELLE”, DE ROBERTO AIZENBERG, Y FOTOGRAFÍA BORDADA “KINTSUGI”, DE MARÍA PERAZZO. ALFOMBRA (EL ESPARTANO). SOBRE LA PARED DERECHA DEL COMEDOR DIARIO: “ESCOLLERA SUR II” (MARIANA PELLEJERO). AL FONDO, UN AFICHE DE FIJADOR FIXINA, DÉCADA DE 1950 (30QUARENTA).
OFICINA: MESA NOMOS (DISEÑO DE NORMAN FOSTER, REALIZADA POR TECNO, DE MARCO FANTONI, EN 1986). LÁMPARA DE MESA TIZIO, DE RICHARD SAPPER (POR ARTEMIDE, 1972). UNA OBRA DE NAHUEL VECINO (“EL TIEMPO SIGUE ADELANTANDO”). EN LA BIBLIOTECA, UNA LITOGRAFÍA DE GIORGIO DE CHIRICO Y OTRAS PIEZAS DE VECINO EN FORMATO CHICO. SALA: MESA TULIP DE EERO SAARINEN (KNOLL), SILLAS UNO, DE DEGANELLO Y CORRETTI, POR MARCATRE (AÑOS 70). SOBRE LAS PAREDES, EL MURAL DE GARABELLO.
INTERIORISMO: CECILIA PERAZZO
FOTOS: ARQ. DANIELA MAC ADDEN