Edición N´198
EL VIAJE INTERIOR
EUGENIA CHAMPALANNE ES DISEÑADORA GRÁFICA, ARTISTA PLÁSTICA Y DIRECTORA DE ARTE EN D&D. EN SU TRABAJO CREATIVO, EXPLORA EL DISEÑO Y EL ARTE COMO DOS CAMINOS QUE SE CRUZAN. COMO […]
EUGENIA CHAMPALANNE ES DISEÑADORA GRÁFICA, ARTISTA PLÁSTICA Y DIRECTORA DE ARTE EN D&D. EN SU TRABAJO CREATIVO, EXPLORA EL DISEÑO Y EL ARTE COMO DOS CAMINOS QUE SE CRUZAN. COMO ARTISTA PLÁSTICA, SUS PIEZAS INDAGAN EN EL INCONSCIENTE, A TRAVÉS DE LA EXPERIMENTACIÓN Y EL JUEGO.
El arte siempre fue parte de la vida de la diseñadora gráfica y artista plástica Eugenia Champalanne. De chica, le llegó gracias a una tía abuela apasionada de la cultura, que la llevaba a disfrutar de un ballet en el Teatro Colón o a recorrer una muestra de arte o decoración como si fuera un juego. Encuentros que fueron marcando un camino que ella fue siguiendo como una procesión propia, y la llevaron a decidirse por el diseño gráfico como vocación, sin desdeñar su amor por la arquitectura y las bellas artes, siempre presentes en sus trabajos, desde la dirección del Estudio Champa, su usina creativa: editora de arte de las revistas Harper’s Bazaar, Parla, del Grupo Azcuy y nuestra D&D, donde fue parte clave en su rediseño. También, una infinidad de impresiones, logos y objetos donde deja su marca indeleble.
Quizás fueron sus míticas portadas para libros de Ediciones Malpaso la antesala de ese deseo dormido —pero siempre latente— por el arte, y lo que en 2007 la impulsó a iniciar un recorrido por diversos talleres que dejaron huella en sus creaciones. Collages, grabados y telas que, recientemente, se vieron en la muestra Trip en el bocho y esperan el deslumbre en próximas exposiciones de la Galería Tacha, como parte de la muestra colectiva en el marco del Día Internacional del Reciclaje, y en Boards & Art, un espacio en el corazón de San Telmo. “El arte es una búsqueda incesante, un mapa que traza con cada pincelada y cada impresión, explorando los límites de lo visible y lo invisible, entre el orden y el caos”, dice Eugenia.
¿Qué es lo que más te gusta del diseño?
Me convoca siempre: desde un afiche en la calle hasta el logo de una marca de ropa o el diseño de un mueble. Disfruto mucho la experiencia, desde el encuentro con el cliente hasta llegar a un resultado creativo y original. Las texturas, los colores, la composición son parte de mi mundo.
¿Cómo es tu relación con la arquitectura?
Desde un comienzo, la arquitectura ha sido parte de mi carrera, ya que trabajé varios años en un estudio que se especializaba en la señalética para grandes proyectos. Me resulta fascinante lo que un espacio puede generar en la dialéctica con las personas. Los volúmenes, las luces y sombras, las texturas son parte de una experiencia sensorial única. Además, como directora de arte en la revista D&D desde hace más de diez años, la arquitectura y el diseño son elementos cruciales que componen mi día a día.
¿Y con la moda?
La moda es un espacio de juego y expresión maravillosa. Trabajé varios años como editora de arte en la revista Harper’s Bazaar, donde comprendí por qué la moda tiene que ver con la identidad y la creatividad. Me resulta interesante explorar el diálogo entre lo que usamos y cómo eso nos hace sentir. En como ver una prenda como elemento de expresión y poder personal.
¿Qué es lo que importa cuando se diseña para una revista de diseño como D&D?
La revista tiene un nivel de excelencia increíble. El gusto y la pasión por el diseño y la arquitectura son los pilares de todo lo que hacemos. Siempre guiados desde una estética que nos define como una de las revistas de decoración más importantes del país.
Como amante de la literatura que soy, diseñar libros es un disfrute enorme. Hay gran libertad creativa en las editoriales para las que suelo trabajar, entonces se transforma en un puente entre el diseño y el arte.
¿Cuál es tu mayor reto en el diseño?
El mayor desafío para cualquier creativo es no caer en la repetición. Ver de qué maneras podemos generar nuevas ideas. Viajar es clave, conocer otras culturas, otros lugares. Soy una buscadora incansable del arte en distintos espacios.
¿Cómo fue ese salto del diseño al arte? ¿Hay algo más personal?
El diseño lleva nuestra impronta, pero desde el comienzo tiene que ver con el otro como puente comunicacional de lo que la marca quiere transmitir. En cambio, el arte tiene que ver con la expresión propia. Se crea para uno mismo y desde algo muy íntimo. Tiene que ver con nuestras vivencias y nuestra historia. Luego viene la maravilla de lo que genera en el espectador y esto también es parte de la obra.
Alguna vez dijiste que comenzó como un hobby y hoy es un espacio de sanación. ¿Cómo fue ese proceso?
A veces es largo el camino que te lleva a entender que lo que realmente importa siempre estuvo ahí. ¿Qué contexto creamos en nuestras vidas que nos permite hacer que el arte suceda? Me refiero al arte como cualquier tipo de expresión personal. Para mí, es la belleza de alguien haciéndose el espacio para conectar consigo mismo, en presencia plena.
Trip en el bocho fue una reciente muestra colectiva donde participaste. ¿Qué mostraste?
Trip en el bocho fue una muestra colectiva inspirada en la letra de la icónica canción de Charly García en la que participé con un collage, y donde se buscó dar espacio a las múltiples rutas que recorremos en nuestra mente y espíritu. Hablaba de esos procesos internos donde se exploran las emociones extremas, que forman parte del viaje interno de cada ser humano.
¿Qué te inspira y conmueve cuando creás?
Son prácticas que permiten que el inconsciente deje aflorar imágenes surrealistas, que hablan de algo muy profundo. Mi obra indaga en la alquimia de los elementos, tanto en lo micro como en lo macro de la vida. La búsqueda empieza con la exploración sensorial, el gesto, la experimentación, el juego. Es encuentro y desencuentro en un tiempo sin principio ni fin: un devenir creativo en el que surgen las imágenes.
Texto: Gabriela Picasso