Edición Nº 201

Diseñando el encuentro

Concurso DArA + Interiur Forma Por Laura Ocampo, presidente DArA Una de las actividades de DArA es generar concursos con empresas y fabricantes. Estos concursos son eslabones que unen la […]

Concurso DArA + Interiur Forma
Por Laura Ocampo, presidente DArA

Una de las actividades de DArA es generar concursos con empresas y fabricantes. Estos concursos son eslabones que unen la industria, la innovación, el comercio y la creatividad. Permiten un vínculo entre quienes fabrican y comercian y los diseñadores, arquitectos y estudiantes de disciplinas relacionadas con el diseño, generando así un intercambio productivo.

En estos últimos años fueron varios los certámenes —La Europea, Fábrica de Luz, De Stefano, Kalpakian— que fueron tejiendo una plataforma de trabajo interactivo que involucra no solo a profesionales, sino también al ámbito universitario. El mercado local necesita nuevos productos, estos llevan tiempo de investigación y desarrollo ya que es solamente su originalidad la que tiene valor en el mercado de un mundo competitivo.

Durante el 2024 y 2025 ideamos con Interieur Forma el concurso “Diseñando el Encuentro”, destinado a crear un sofá múltiple. Participaron tanto profesionales como alumnos de universidades, y es interesante señalar que, para desarrollar el prototipo, se combinaron la artesanía, la tecnología y materiales locales que hicieron posible su fabricación.

El concurso que realizamos junto a Fundación Proa fue el resultado de un workshop creativo: casi como un juego de exploración en el marco de la primera exhibición producida por el Vitra Design Museum en Argentina. Se centró en la silla como objeto fetiche, abordada desde distintos ángulos y con una mirada puesta en lo que significa el futuro del diseño.

El premio actual evoca la experiencia de tocar la naturaleza. La misma que relataba Diana Cabeza cuando diseñó su banco topográfico: el tacto de la piedra al sol y su simplicidad de roca al borde del mar, que devino mueble urbano. El banco que fue elegido nació urbano y nos desafía con el humor de su síntesis, sin dejar de apelar a la naturaleza, con picardía ocurrente.