Arquitectura Edición Nº190

DE NYC A PUERTO MADERO

En la séptima planta del edificio principal de Madero Center, el complejo residencial y de oficinas firmado por Arquitectos Dujovne-Hirsch en Puerto Madero, el arq. Jorge Muradas realizó la intervención […]

Tres interpretaciones del roble se aprecian en el revestimiento varillado, la biblioteca y los pisos. Sobre las dos mesas con tapa de mármol y sillas Round de Hans Wegner, conjunto de lámparas Bubble de George Nelson ubicadas según diseño del arq. Muradas.

En la séptima planta del edificio principal de Madero Center, el complejo residencial y de oficinas firmado por Arquitectos Dujovne-Hirsch en Puerto Madero, el arq. Jorge Muradas realizó la intervención de un departamento en el que la alianza de tres terminaciones distintas de madera de roble unifica el espacio y actúa como hilo conductor de todo el proyecto.

Con vista al jardín interno y pileta de Madero Center, la cocina exhibe neolith calacatta en pisos y mesada en contraste con la panelería laqueada gris, el roble teñido del módulo central y las sillas de madera Model 78 de Moller. La heladera de Sub-Zero y el resto del equipamiento son de alta gama.

En contraste con las cortinas y los techos blancos, los muros de las áreas sociales y privadas están revestidos en roble americano teñido y lustrado en un tono oscuro, al tiempo que las paredes en los dos extremos del living comedor aparecen cubiertas por panelería varillada en un matiz intermedio. El color más claro de roble se revela en los tablones del piso que recorren el departamento, a excepción de la cocina y los baños donde la estrella es el neolith.

El sector privado comprende suite, vestidor y baño, cuya circulación lateral proporciona espacios para el escritorio y el tocador.

En el baño reaparece el neolith en el área abierta –con bacha monolítica diseño del Estudio- y en la cerrada –duchas y sanitarios-. Grifería dorada opaca a medida por Thol.

La sofisticación que transmiten los revestimientos adquiridos en Argentina se potencia con los muebles de diseñadores escandinavos y estadounidenses seleccionados por el arquitecto junto a los propietarios durante un viaje de compras a Nueva York. “Me gusta viajar con la mente abierta para ver qué encuentro pero elijo en función de lo que quiero armar. El proyecto tiene que tener un sentido” explica Jorge quien, fiel a su estilo de regirse por una paleta acotada de colores y materiales, dispuso sillas de madera y fibras naturales en el comedor, la cocina y el balcón, a la vez que las bases de las mesas del comedor y del living –sobre la que se aprecia el arreglo Lunaria con flor de nácar de Gerardo Acevedo- también fueron realizadas en madera por el Estudio Muradas.

La alfombra de lana de Kalpakian vincula el living con el estar, en el que se distinguen el par de daybeds Pk80 en cuero color suela del danés Poul Kjaerholm y la lámpara escultural de Serge Mouille. Manta de Hermès y, como telón de fondo, sistema de cortinas Luminet de Hunter Douglas compradas en el exterior.

Los cuatro edificios que componen Madero Center ocupan una manzana frente al Dique 4 de Puerto Madero. Desde el séptimo piso del volumen residencial principal, la vista a los docks y al Correo Central es privilegiada. En el balcón sobresale otro diseño de Hans Wegner: las sillas Circle con almohadones de cuero.

Como valor complementario despunta el gris presente en las placas laqueadas de los muros de la cocina, la alfombra de Kalpakian, el sillón Platner y los tres sillones mid century del living. “Logramos una convivencia armoniosa” define el arquitecto.

Créditos: Estudio Muradas.

PH: Arq. Daniela Mac Adden.

Texto: Marina Aranda.