Al estilo de

Jorge Muradas Arquitecto

Las primeras pasiones fueron el diseño naval y la cartografía. Su padre era un marino que pasó gran parte de su vida navegando en barcos suecos y dinamarqueses. Desde entonces a Jorge Muradas le llaman la atención las cartas de navegación y los barcos, de todos modos, nunca dudó de estudiar arquitectura. No es casual que ame la madera, material clave del diseño nórdico.

Nació en Quilmes y estudió arquitectura en la Universidad Nacional de La Plata. Aunque actualmente vive en el barrio de Retiro, admite que su lugar en el mundo está en Punta del Este, Uruguay. Su departamento en La Barra está decorado con un tema central: los mapas y los barcos. Si bien su padre le abrió las puertas del mundo siendo muy pequeño, él elige viajar siempre a las mismas ciudades, donde logra sentirse como un ciudadano más: Londres, París, Madrid y Nueva York.

Compartió sus años de carrera junto a Eliana Elesgaray, con quién además participó en doce ediciones de CASA FOA. En 1992 abrieron su primer estudio y local de decoración, Acento, en Quilmes, y fueron socios hasta 1996. Actualmente Jorge está armando un estudio en Hudson, y piensa abrir otro en Capital Federal. Admira el legado de colegas locales que ya no están, como Roberto Otero, por su trabajo discreto y preciso; y a Juan Azcue, por su gran aporte al diseño argentino. Entre los extranjeros, destaca la obra de Vincent Van Duysen por la integración de sus trabajos en mobiliario, utensilios de

cocina, hasta griferías y picaportes; y los diseños de Sergio Rodrigues, por sus formas suaves y por la atemporalidad, que ablanda la arquitectura.

¿Cómo nació el proyecto Acento?

El estudio y el local nacieron juntos. Yo quería tener un espacio con objetos y muebles diseñados por nosotros, así que instalamos con Eliana un showroom pequeño. Arrancamos con ambientaciones, reformas chicas y algunos locales. Después vino Casa FOA y llegaron los trabajos más grandes: mi primera casa, después hoteles. Luego un haras, obras en Punta del Este, Estados Unidos y Chile.

¿Quiénes integran el estudio hoy?

Está formado por dos arquitectos y dos diseñadoras con quienes trabajamos conectados, y yo me ocupo con ellos del seguimiento más profundo y personalizado.

¿Cuáles fueron las etapas determinantes para el crecimiento del estudio?

Casa FOA fue importante. Durante los años que participamos de la muestra tuvimos excelentes sponsors, ganamos dos medallas de plata, tres de oro, más menciones y reconocimientos de distintas empresas. También fue determinante la primera casa que hice solo. A esta altura, ya son muchas. El crecimiento fue paulatino y constante.

¿Cómo definís tu arquitectura?

Se trata de una arquitectura contemporánea con materiales de la tecnología actual, con algún guiño clásico o modernista.

¿Qué aspectos te apasionan de la profesión?

La incorporación de nuevos materiales. Visito muchas muestras para descubrir las novedades. Y, por supuesto, el diseñar.

¿Qué materiales elegís para tus obras?

Son los mismos para una obra de arquitectura o de interiorismo. Uno de mis preferidos es la madera. Suelo utilizarla en pisos interiores o exteriores, también en los muros como boiserie moderna y lisa. Paneles de madera con diferentes acabados, también el hierro. Y las estructuras de hormigón que no siempre quedan a la vista, porque hay obras que no lo permiten. En el interior me gustan los mármoles, todo lo que es natural. En el caso de la ambientación, los linos en colores neutros.

DEPARTAMENTO EN PUNTA DEL ESTE