Mi Historia

Mi historia: Marta Harff

“Empecé en el año 1985 haciendo jabones con formas y perfume a frutas, un producto para regalar a fin de año a los clientes de la empresa de la que […]

“Empecé en el año 1985 haciendo jabones con formas y perfume a frutas, un producto para regalar a fin de año a los clientes de la empresa de la que formaba parte. Los presenté en una Feria Ganadera en La Rural, y de esa casualidad nació Marta Harff. Una empresa que llegó a tener cuarenta locales, y fue su estilo que la diferenció. Un estilo que se destacó con productos diferentes, presentados en forma diferente, y que contó con una atención personal superlativa, que fue pionera en nuestro ambiente, y que aún ese estilo de exceder en las expectativas, lo mantengo y me distingue. Los clientes de entonces, nos reconocen y los nuevos nos descubren” cuenta Marta Harff , cuando le preguntamos sobre el comienzo de su marca homónima.

Perfumum Bue es el emprendimiento en el que hoy se encuentra enfocada y que nació en 2007 a partir de una idea totalmente nueva de perfumación ambiental con varas de ratán, que en ese momento eran una total novedad. Además de contar con asesoramiento de cómo usarlo para lograr una mayor efectividad producto, ya sea para ambientes del hogar o en espacios laborales. A partir de ahí, la firma fue creciendo en productos, en locales que ya son catorce en Argentina y en mercados como Brasil, Chile y España.

“El nuevo concepto de la linea Serendipia nació en plena pandemia, como consecuencia de tomar conciencia que los clientes preferían reponer en bidones, por el mayor uso de los ambientales y textiles en los hogares. También, al encontrarnos encerrados, se le empezó a dar importancia a que los espacios fueran acogedores, perfumados y saludables. Y la línea Serendipia, como su nombre lo propone, es una sorpresa agradable, que genera alegría y felicidad. Porque se concibió como respuesta a la necesidad de contar con una propuesta inteligente, sustentable (los envases son de material reciclado y reciclables ) y de gran calidad. Los aromas fueron desarrollados por una firma de Grasse Francia, que me sorprendieron y su nombre deriva de esta sorpresa grata” agrega Harff sobre su último proyecto. “Perfumum Bue es una empresa que crece constantemente. El rubro también se ha desarrollado y hay mucha oferta. Nosotros nos diferenciamos y elegimos todo lo que es de difícil explicación, y demanda una capacitación permanente. El cliente nos descubre con los productos que ya se masificaron, pero que muchas veces no saben como usarlos, y nosotros nos diferenciamos por calidad, y también por los productos cuyo uso no conocen, y que nosotros enseñamos y garantizamos, cómo por ejemplo la Lampara Catalítica que ademas de un objeto lindo y decorativo es sobretodo un purificador de aire y que elimina malos olores a la vez que perfuma».

Perfumum Bue tiene sus líneas de perfumes personales, su línea de belleza: Línea Hammam (ritual para cuerpo, pelo y rostro), Línea Kit Facial con productos para paso a paso y Línea de Máscaras Spa en casa, Línea Herbevita de productos varios y serums.

“El consejo le daría a un emprendedor que está por lanzarse al mercado y especialmente en este rubro que hay muchos que se lanzan por las facilidad de iniciar un proyecto como hacer velas y jabones artesanales en su propia casa. Que piensen en largo plazo, en la etapa de crecimiento y de diferenciación. Todo emprendimiento tiene que tener un sello personal diferenciador. Una personalidad, una identidad que haga que la gente quiera comprar ese producto. Esa es la pregunta que se tienen que hacer : Porque un cliente elegiría lo que le ofrezco? Y que la variable no sea el precio, sino los beneficios a las necesidades. Y por último, que sea escalable, que pueda ser producido fuera de la cocina o el garaje de la casa, que se pueda revender y se pueda producir en escala, aunque sea artesanal, por lo que los costos y los precios de venta al público deben tener en cuenta esa posibilidad” concluye.